20 cosas que no sabías de la saga ‘Jurassic Park’

Con motivo del estreno de ‘Jurassic World: El reino caído’, queremos ampliar tu conocimiento ‘jurásico’ con estas curiosidades.

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La saga Jurassic Park ha tenido un gran impacto en la cultura popular de las últimas décadas y, gracias al estreno de Jurassic World: El reino caído, los T-Rex y los velociraptores siguen estando a la orden del día. Además, estas películas han tenido una influencia masiva en varios campos de investigación y de la ciencia en general, porque han incrementado el interés de paleontólogos y estudiantes por los dinosaurios.

En ocasiones, la ficción supera a la realidad, algo que se demostró cuando, por un capricho de Steven Spielberg, los velociraptores de la película no se hicieron a imagen y semejanza de las pruebas fósiles, sino algo más altos. Dio la casualidad de que, mientras se producía el rodaje, varios paleontólogos encontraron fósiles de raptor que eran exactamente del mismo tamaño que los de la película.

En Parque Jurásico se nos explica que estos extintos animales han sido rescatados gracias al ADN hallado en un mosquito que había quedado atrapado en ámbar. La ciencia ha demostrado que no es posible crear dinosaurios mediante esta técnica pero, tras múltiples investigaciones, sí es posible que los dinosaurios vuelvan a poblar la Tierra en unos años, gracias a ciertas modificaciones en el ADN de sus descendientes, las aves. Así lo ha afirmado Jack Horner, paleontólogo en el que se basó Spielberg.

Como de momento no podemos disfrutar, o temer, a estas prehistóricas criaturas, a continuación podrás descubrir 20 curiosidades de esta saga que, sin duda, ha marcado una época.

En la mayoría de las escenas de la saga, cuando se ve un plano general del dinosaurio, este está hecho por efectos de ordenador. Por el contrario, si tan sólo se muestra una parte de él, se trata de un animatrónico para que sea más realista. Esta última técnica supuso muchos problemas porque el T-Rex a menudo dejaba de funcionar por culpa de la lluvia, ‘volviéndose loco’ y asustando a todo el equipo. Además, el animatrónico de dicha especie pesaba cerca de 5.000 kilos, por lo que era difícil que se moviera como ellos querían. Y a eso hay que sumarle que no existía ninguna referencia sobre cómo caminaban animales tan grandes, algo que tardaron dos meses en descubrir. Debido a la complicación de mezclar ambas técnicas, esta no fue la primera idea de Spielberg, quien prefería hacer los efectos especiales usando la animación ‘stop-motion’ con plastilina.

Steven Spielberg le regaló a todo el reparto un modelo de velociraptor, firmado por él mismo. Según cuentan algunos actores, su aspecto era terrorífico, por lo que tenerlo en casa era toda una prueba de valor. Jeff Goldblum (Ian Malcolm) lo tiene en un lugar privilegiado de su hogar, mientras que Ariana Richards (Lex) lo puso cerca de la entrada para asustar a todo aquel que entre, como si fuera un guardián. Laura Dern (Ellie) fue más original y lo colocó cerca de la cuna de su hijo, pero tuvo que guardarlo cuando éste se hizo mayor porque no paraba de gritar.

Dar con el reparto perfecto para la cinta no fue tarea fácil, y no siempre fueron Sam Neill, Laura Dern, Jeff Goldblum y Richard Attenborough los elegidos como Grant, Ellie, Malcolm y Hammond. El papel del doctor Grant fue ofrecido a nada más y nada menos que Harrison Ford, quien lo rechazó y hasta, después de haber visto la película, dijo que había hecho lo correcto. Para el papel de Ellie sonaron Sandra Bullock, Gwyneth Paltrow, Teri Hatcher y Julianne Moore, entre otras. Esta última consiguió un papel protagonista en la secuela, El mundo perdido. Además, para el papel de Ian Malcolm en un principio se pensó en Jim Carrey, mientras que para John Hammond la primera opción era Sean Connery, quien rechazó la oferta.

Una vez conseguido el aspecto adecuado para los dinosaurios, el reto definitivo era acertar con los rugidos, ya que no había datos de cómo debían sonar estos animales. La única orden de Spielberg fue que sonaran como animales de verdad, grandes y profundos. Para conseguirlo grabaron a varios animales y fueron juntando los sonidos en edición hasta dar con el resultado adecuado. Los rugidos del T-Rex se consiguieron mezclando sonidos de perro, pingüino, tigre, cocodrilo y elefante, mientras que sus pisadas consistían en secuoyas colapsando contra el suelo. Los velociraptores sonaban como una mezcla de jóvenes delfines siendo sometidos a altas temperaturas, morsas y gansos, mientras que el venenoso dilophosaurus se consiguió juntando a un cisne, un halcón, una serpiente de cascabel y un mono aullador.

Parque Jurásico recaudó más de 1.000 millones de dólares en todo el mundo, colocándose en su momento como la película más taquillera de la historia, aunque fue destronada pocos años después por Titanic. Spielberg se hizo con 250 millones de dólares por hacer el filme, la mayor cantidad jamás conseguida por una sola persona involucrada en una producción cinematográfica. El director acertó al abandonar momentáneamente ER -que después sería la serie Urgencias– para dedicarse plenamente a la saga jurásica, ya que encadenó los éxitos, no sólo de esta cinta, sino también de La lista de Schindler, tras la que se tomó un merecido descanso de cuatro años.

Durante una de las escenas de la película se produce un divertido homenaje a Godzilla. Este se da cuando trasladan al T-Rex a la ciudad de San Diego, California, y escapa de su celda causando el pánico entre los presentes. Entre el grupo de gente aterrada se encuentran unos turistas japoneses que no paran de gritar algo en su idioma. Lo que en realidad dicen es: «¡Me fui de Japón para evitar cosas así!».

El director Steven Spielberg aparece de forma breve en el filme, pero es casi imposible verlo. Cuando se está emitiendo por televisión un programa de la CNN hablando del regreso de los dinosaurios, el cineasta aparece reflejado en la pantalla comiendo palomitas junto a Jeff Goldblum, el protagonista del filme. Esta no es la única influencia directa de Spielberg, quien sigue la tradición de incluir problemas familiares en sus películas. Por eso Ian Malcolm confiesa que es un mal padre. Otra costumbre suya es poner señales divertidas. En un cartel se puede leer: «No se permiten animales o verduras a partir de este punto».

En esta cinta, Roland (Pete Postlethwaite) afirma que «el T-Rex es el mayor depredador que ha existido jamás«, algo que la saga se empeña en demostrar en todo momento. No obstante, existe un debate histórico sobre el instinto de este animal, con un bando contrario que piensa que es un carroñero. Los que sostienen esta teoría defienden que los T-Rex son demasiado lentos y tienen los brazos demasiado cortos para atrapar a sus presas, además de un gran olfato que les permitía oler carne muerta a distancia. Por otra parte, los que sí creen que es un gran depredador destacan su gran percepción y recuerdan que los fósiles de otros dinosaurios tienen marcas de T-Rex, indicando que fueron atacados por ellos en vida.

Esta película es la más larga de la saga hasta la fecha, con una duración de dos horas y nueve minutos. Esto cambiará cuando se estrene Jurassic World: El reino caído, que dura exactamente un minuto más. En segunda posición se encuentra Jurassic Park, con dos horas y siete minutos, seguida de Jurassic World, con dos horas y cuatro minutos. La más corta de todas con diferencia es Jurassick Park III, que queda descolgada del resto de la saga con tan sólo una hora y 34 minutos de duración.

Aunque el papel de Sarah Harding fue a parar a Julianne Moore, quien además fue considerada para interpretar a Ellie en la primera entrega, esta no fue siempre la primera opción. Spielberg quería a Juliette Binoche, quien dijo en tono de broma que sólo saldría en la película «si podía interpretar al dinosaurio». Casualmente, esta no es la primera vez que la actriz rechaza participar en la saga, ya que también le ofrecieron ser Ellie Sattler. La producción también pensó en Julia Roberts para dar vida a Sarah.

El temible Spinosaurus se creó con un gran animatrónico, el más grande de toda la saga hasta la fecha. Tenía un motor hidráulico de 1.000 caballos que le permitía funcionar a la perfección bajo el agua, todo lo contrario al T-Rex de la primera entrega. El animatrónico pesaba en total más de 10.000 kilos. Además, en la cinta se pueden ver grandes montañas de sus excrementos, que se simularon juntando 950 litros de avena. Sus gritos se consiguieron mezclando los sonidos guturales graves de un león y un caimán, el llanto de un cachorro de oso y el llanto alargado de un pájaro grande, dando un efecto ronco a los rugidos.

Uno de los momentos más polémicos del filme se da cuando el Spinosaurus derrota en batalla al T-Rex, algo que no gustó a los fans por romper el mito de que el tiranosaurio es el más fuerte. El Spinosaurus es el único dinosaurio en conseguir tal hazaña, porque, aunque el Indominus Rex de Jurassic World también demuestra ser más fuerte que el T-Rex, no es capaz de matarlo, algo que el Spinosaurus sí hace partiendo su cuello. Técnicamente, no se sabe quién ganaría en una lucha real entre un T-Rex y un Spinosaurus porque ambos vivieron en zonas y épocas distintas. El paleontólogo Jack Horner explica que, teniendo en cuenta sus esqueletos, ningún dinosaurio se compara al Spinosaurus, por lo que su apuesta es que él sería el verdadero depredador. El T-Rex, por tanto, quedaría relegado al puesto de carroñero.

En la película se pueden apreciar varios homenajes a otras producciones de Hollywood. Una de ellas se da al comienzo, cuando el doctor Grant está durmiendo en el avión y se tapa el rostro con su sombrero de explorador, un gesto característico de Indiana Jones. Además, en varios momentos del filme se puede escuchar un tono de llamada característico cuando el Spinosaurus se acerca, debido a que se tragó al hombre que llevaba el teléfono. Esta es una clara referencia al cocodrilo de Peter Pan, el cual anunciaba su presencia a través del tic-tac del reloj que lleva en sus entrañas.

Desde que se estrenara Parque Jurásico en 1993 se han producido múltiples hallazgos respecto a las características de los dinosaurios, algo que la película quiso incluir para estar lo más actualizada posible. Una de las cosas que se descubrió fue que los velociraptores tienen plumas, por lo que en esta cinta lucen algunas en la parte superior de su cabeza. A pesar de sus buenas intenciones, el tipo de plumas utilizado no es el correcto, ya que los raptores históricamente eran similares a los pájaros actuales, y eso no quedó reflejado. Además, los estudios indican que los velociraptores tenían todo su cuerpo cubierto de plumas, algo que no es aceptado por el público general y que, por tanto, no fue incluido.

En esta película, el T-Rex le cede el protagonismo al Spinosaurus, algo que, como te hemos contado, no contentó a algunos fans. Aunque hay varios motivos para ello, el más destacado es que el animatrónico del T-Rex se rompió por el cuello y el coste de su reparación era altísimo. Por esa razón, el equipo cambió el desenlace de la batalla entre ambos dinosaurios e hizo que el Spinosaurus le partiera el cuello al T-Rex convirtiéndose, por primera vez, en ganador de este jurásico enfrentamiento.

A pesar de que hay 22 años de diferencia entre Jurassic World y la cinta original, esta sigue estando muy presente y así lo demuestran los múltiples guiños que se ven en la película. Además de ubicarse en el mismo lugar, Isla Nublar, el T-Rex es el mismo que en la primera entrega, de nombre Rexy. También podemos ver las míticas gafas de visión nocturna utilizadas por los niños en Parque Jurásico. El dueño del parque, Simon Masrani, lleva un anillo de ámbar con un insecto dentro, y Claire (Bryce Dallas Howard) viste toda de blanco, ambas cosas en honor a John Hammond (Richard Attenborough). Debido a la muerte de Attenborough -quien, se rumoreaba, pudo haber tenido un cameo en la película- el director Colin Trevorrow añadió una estatua de Hammond a modo de homenaje. Varias escenas míticas del filme original son repetidas aquí, como los dinosaurios bebés saliendo del huevo, los protagonistas preocupándose por un animal herido o el uso de bengalas para guiar al T-Rex. También hay otro guiño a Parque Jurásico III, cuando Rexy destruye el esqueleto de un Spinosaurus a modo de ‘venganza’.

Antes de saltar a la fama con Guardianes de la Galaxia y Jurassic World, Chris Pratt era conocido por su papel en la serie Parks and Recreation. En un vídeo detrás de cámaras incluido en el DVD de la segunda temporada, difundido en 2009, Pratt bromea sobre haber recibido una carta del mismísimo Spielberg ofreciéndole salir en «Parque Jurásico 4». Lo curioso de esto es que esa predicción se hizo realidad y acabó protagonizando la cuarta entrega de la saga seis años después de grabar ese vídeo.

A pesar de que Chris Pratt fue el elegido para interpretar a Owen Grady, la primera opción siempre fue Dwayne Johnson, y otros como Henry Cavill, Armie Hammer, Garrett Hedlund, John Krasinski, Jason Statham y Josh Brolin pudieron haberle arrebatado el papel. En fases tempranas de la producción de la película se rumoreaba que Keira Knightley podría tener un papel protagonista, algo que finalmente no se produjo. En cuanto a Claire, fue Bryce Dallas Howard la que lució sus famosos tacones, pero podían haber sido Drew Barrymore o Kristen Wiig. Para el villano Vic Hoskins se pensó en Jack Black.

En esta película se produce un hecho único: que el dinosaurio principal -el Indominus Rex- muera. En las dos primeras entregas de la saga, el T-Rex sobrevive sin problemas a los acontecimientos, así como el Spinosaurus en la tercera. No obstante, la lucha contra la velociraptor Blue y la T-Rex Rexy fue demasiado para el gran Indominus Rex, que toma sin duda el papel de villano del filme. Además, es la primera vez que nos presentan a algunos dinosaurios como si fueran ‘héroes’, como es el caso de los velociraptores y el tiranosaurio que aparecen al final para salvar el día. También es la película en la que mueren más personas, 25, pero la mayoría de estas son causadas por… ¡pteranodons!

Al contrario que en las películas anteriores, en las que se usaban animatrónicos y efectos por ordenador prácticamente a partes iguales, aquí la mayoría de los efectos son digitales. Para los raptores, la técnica usada fue la captura de movimiento, para la cual varios hombres se pusieron el traje gris con los típicos puntitos blancos. Estos atraparon todos sus pasos y gestos y los reflejaron de la forma más realista posible. Además, llevaban como sombrero una especie de cabeza de velociraptor para que los intérpretes lo tuvieran más fácil al actuar. Sólo hubo uso de animatrónicos para las cabezas de los velociraptores, que se muestran en primer plano cuando estos están atrapados en sus jaulas. Esto ha cambiado con Jurassic World: El reino caído, en la que los animatrónicos vuelven a tener gran importancia.

Fuente: Sensacine