¿Conoces el comercial para televisión más caro de la historia?

Para nadie es un secreto que las marcas de productos, sobre todo las más conocidas, gastan fortunas en publicidad, marketing, eventos, entre otras estrategias para posicionar sus productos, pues bien, en las siguientes líneas te revelaremos quién ha sido más osado, o tal vez más derrochador, con tal de que su buque insignia llegue a la mayor audiencia posible.Con el pasar de los años, y a pesar de la crisis económica mundial que no parece tocar a las grandes compañías creadoras de bienes para el consumo masivo de la población, la publicidad y las formas de captar público y clientes se ha vuelto más osada en todos los casos; no por lo atrevidas de sus escenas o por lo agresivas que puedan resultar con la competencia, sino por la inversión que realizan para llegar, de acuerdo a su criterio, a un mayor número de potenciales compradores.Realizado por el director, escritor y productor australiano Baz Luhrmann, el comercial o anuncio para televisión más costoso de la historia, pertenece al perfume Chanel Nº 5, cuya inversión fue de 33 millones de dólares, y no en vano, también está catalogado como el segundo mejor comercial del mundo.

Este anuncio publicitario denominado “Chanel N°5: The Film” es un cortometraje de tres minutos de duración -4 minutos en su versión cinematográfica- fue protagonizado por la actriz de Hollywood, también de nacionalidad australiana, Nicole Kidman, y fue estrenado en los cines de Estados Unidos el 01 de noviembre de 2004, y en las pantallas de televisión, el 11 de noviembre, mientras que en el Reino Unido se exhibió un día después.Tanto fue el afán de esta compañía por crear un comercial icónico, que para garantizar la participación de Nicole Kidman en el “spot”, le cancelaron la cifra de 3,71 millones de dólares, lo que de inmediato pasó a convertirse en la mayor suma por minuto cobrada por un actor en un comercial, equivalente a 928.800 dólares por minuto.

En su actuación, la actriz se muestra al mejor estilo de Marilyn Monroe, siendo perseguida por unos paparazzis.

Y por si fuera poco… Este comercial ostenta el récord Guinness como el aviso o comercial más caro en televisión.