El asesino de John Lennon pide perdón a Yoko Ono 40 años después
Escrito por Admin2 el septiembre 23, 2020
Ese fatídico 8 de diciembre de 1980 habría sido un día lleno de alegrías para John Lennon si Champan no se hubiera cruzado en su camino. Al salir de su última entrevista, el exbeatle firmó el último autógrafo a quien horas después lo asesinaría. Mark David Chapman estaba esperándolo para estrechar la mano del cantante y que éste le firmara un ejemplar de su último disco, Double Fantasy.
Han pasado casi 40 años y Chapman los ha pasado en prisión, donde cumple condena. Ahora, se ha decidido a pedir perdón por el acto que cometió, especialmente a Yoko Ono, la viuda del artista, que estaba junto a él cuando fue asesinado. Se ha hecho pública una grabación en la que el preso pide perdón por lo que él llama un «despreciable acto«. Fue condenado a cadena perpetua, pero considera que merece la pena de muerte.
Chapman volvió este mes de agosto a pedir la libertad condicional, que fue denegada, y en la grabación en la que lo solicita es donde se incluyen todas estas declaraciones. La prisión no le ha concedido el permiso porque «sería incompatible con el bienestar de la sociedad».
Tal y como recogen varios medios, la grabación que dirige a la junta de la prisión recoge sus palabras muy claras: «le asesiné». No se queda ahí, sino que reconoce su culpa: «porque era muy, muy, muy famoso, y esa es la única razón por la que yo estaba buscando mucho, mucho, mucho, mucho la gloria para mí. Fui muy egoísta. Quiero añadir eso, y enfatizarlo profundamente. Fue un acto extremadamente egoísta. Lo siento mucho por el dolor que le causé a ella«, dice refiriéndose a Yoko Ono. «Pienso en ello constantemente», continúa.
Hace un tiempo, el asesino confesó que Lennon no era el único artista que estaba en su lista, y que contenía otros nombres de personas importantes, como la actriz Elizabeth Taylor. «Creo que es el peor crimen que podría cometerse contra alguien que es inocente. No lo maté por su personalidad o por el tipo de hombre que era. Era un hombre familiar. Y un icono. Era alguien que hablaba de las cosas de las que ahora hablamos y eso es magnífico. Quiero reiterar que siento mucho haber cometido el crimen. No tengo excusa. Fue para mi propia gloria», afirma.
«Cuando a sabiendas tramas el asesinato de alguien y sabes que está mal, pero lo haces por ti mismo, eso en mi opinión es una pena de muerte«, continúa el asesino, «mi opinión sobre esta pena varía a veces, pero yo me la merezco. Sé que estoy hablando de mí, yo sé lo que hice, sé quién estaba en esos zapatos en ese momento». En todo caso, podrá solicitar de nuevo la condicional dentro de dos años.