Hace 50 años, junto a los astronautas Neil Armstrong, Michael Collins y Buzz Aldrin, en el Apollo 11 viajaba en dirección a la Luna la tipografía Futura, destinada a plasmar tipográficamente en una placa conmemorativa uno de los momentos históricos más importantes de la humanidad.
“Here men for the planet Earth first set foot upon the Moon July 1969, A.D. We came in peace for all mankind” (Los seres humanos del planeta Tierra llegaron a la Luna por vez primera en julio de 1969 DC. Venimos en son de paz en nombre de toda la humanidad). Así reza –en caja alta— la placa colocada en una de las patas del modulo lunar y la placa que se quedaría en la Luna. Junto al texto con voz de Futura, también están las firmas de los astronautas y del presidente Nixon, así como dibujos de la Tierra mostrando todos sus continentes.
Poco podría imaginarse el padre de la Futura, Paul Renner, en 1927—año en el que se publicó—, que su tipografía lograría un billete a la Luna y se codearía con los primeros seres humanos que pisaran el satélite natural de la Tierra.
Y como si estuviera lanzando una suerte de profecía, Paul Renner en 1927 ya definió a la tipografía Futura como «La letra de nuestro tiempo».
A pesar de no haber pertenecido a la escuela Bauhaus, las influencias que bebe esta tipo dependen directamente de este movimiento y del De Stijl, y demuestran la inclinación del diseñador alemán por la Nueva Tipografía, de la que se convirtió en un ferviente defensor.
Las formas geométricas compuestas por círculos, triángulos y cuadrados, y una extensa gama de cuerpos y tipos que incluyen la fina, seminegra, texto, negra y super negra en su doble versión redonda y cursiva, se han convertido en los signos de identidad de Futura, un «modernísimo» tipo que ya se considera uno de los clásicos de la tipografía universal.
Tanto es así, que compañías como Volkswagen, Boeing o Ikea —aunque ya se pasó a Verdana hace tiempo para luego desechar esta y diseñar una tipografía propia— la han usado como parte de su diseño corporativo. En la vertiente cultural, y específicamente en el mundo del cine, directores como Stanley Kubrick o Wes Anderson también han demostrado su fascinación por ella y la han incluido en sus películas. Por lo que respecta al mundo tipográfico, aquellas que han recibido una fuerte influencia de Futura son Kabel, Metro y Century Gothic, entre otras. Como curiosidad, la tipo sufrió una ligera modificación en 1980 al ser utilizada en el diseño de los Juegos Olímpicos de Moscú, para lo que se alteró su composición y se le dotó de un carácter cirílico.
Nunca antes una tipografía había adquirido tanta relevancia histórica. De hecho, a día de hoy, la Futura es la única tipografía que ha salido al espacio. Algo con lo que no puede competir ni la archiconocida Helvetica.