Ponemos a prueba el nuevo iPad de octava generación, que tiene un precio de 379 euros en su versión más básica. ¿Puede reemplazar a un portátil económico ante el auge del teletrabajo y el estudio en remoto?
En los últimos años, Apple ha desarrollado una estrategia multigama que le permite llevar sus innovaciones a un mayor abanico de usuarios. Lo hemos visto en el Apple Watch (Series 3, SE y Series 6), en el iPhone (iPhone SE, iPhone 11 y iPhone 11 Pro) y, cómo no, también en el iPad (iPad, iPad Air y iPad Pro).
La clave de esta estrategia es que Apple, en algunos campos, se ha posicionado tan por delante de su competencia que, incluso pasado un tiempo, cuando sus innovaciones y tecnologías se implementan en los modelos más económicos, todos sus competidores quedan en fuera de juego.
El ejemplo más reciente es el del Apple Watch SE. Este nuevo modelo cuesta, aproximadamente, lo mismo que un Fitbit Sense o un Galaxy Watch. Sin embargo, el reloj de Apple está muy por delante en experiencia de uso, calidad del hardware e integración con el ecosistema, entre otras cosas.
Con el iPad ocurre lo mismo. Todos los esfuerzos que Apple ha realizado durante los últimos años se vuelcan ahora sobre la octava generación del iPad más económico, que da un importante salto en lo que a potencia se refiere. La conclusión, en este caso, está clara: si estás buscando un tablet económico con el que realizar las tareas del día a día, este iPad es, muy probablemente, la mejor opción que podrás encontrar.
¿Por qué es importante el nuevo SoC A12 Bionic?
El principal cambio respecto al iPad de séptima generación que Apple lanzó al mercado en 2019 es el procesador. Apple ha pasado de un SoC A10 Fusion a un A12 Bionic, el cual pertenece a la misma familia que el A12Z Bionic que acompaña al iPad Pro actual. También es el procesador que Apple montaba en el iPad Air de tercera generación –ahora reemplazado por el iPad Air de cuarta generación–.
Lo que necesitas saber sobre este SoC es que es tremendamente rápido. Los números no cuentan la totalidad de esta historia, pero, para ejemplificar cuán rápido es su procesador, el siguiente gráfico resulta bastante útil:
Como se puede ver en los datos, el procesador del iPad de octava generación es, aproximadamente, el doble de rápido que el de la generación anterior. Esto, considerando la faceta del iPad como dispositivo de productividad, es muy valioso. Los videojuegos más avanzados funcionarán mejor, aplicaciones avanzadas como Affinity Pro o Luma Fusion correrán con más soltura y, además, podrás ejecutar múltiples aplicaciones de forma simultánea sin problemas.
Lo más sorprendente, no obstante, es que el iPad de octava generación también es más rápido que los dos ordenadores portátiles más vendidos en Amazon España. Esto rompe con la falsa creencia de que el iPad tiene una potencia inferior a la de un ordenador convencional. En los datos se puede ver cómo hasta el modelo más económico de la gama tiene un procesador súper capaz.
No obstante, como decía anteriormente, los números no cuentan la totalidad de esta historia. El chip A12 Bionic de este iPad no solo tiene una CPU súper veloz. También tiene, entre otras cosas, una unidad de procesamiento gráfico muy poderosa –ideal para videojuegos–, un enclave seguro que protege todas las contraseñas de tu teléfono y, por primera vez en el iPad más económico, un motor neural que acelera todo lo relacionado con la inteligencia artificial y el machine learning.
De cara al público, el motor neural no suele tener tanto protagonismo como otras piezas del dispositivo. Sin embargo, su influencia en la experiencia de uso de los productos de Apple ha ido in crescendo durante los últimos años. Este elemento, entre otras cosas, interviene en las sugerencias del teclado predictivo, enriquece las fotografías captadas por la cámara para que tengan un mejor aspecto (fotografía computacional), acelera el funcionamiento de todas las aplicaciones que utilizan las herramientas de Core ML –como Pixelmator– y da pie a funciones como Scribble de iPadOS 14, entre otras muchas cosas.
En el futuro, Apple recurrirá cada vez más a la inteligencia artificial y el machine learning en iPadOS, por lo que la inclusión del Neural Engine en el iPad básico no ha de ser juzgada únicamente con los ojos del presente. El día de mañana, si la compañía decide implementar en iPadOS una nueva función basada en machine learning, el hardware de este iPad podrá estar a la altura. Y lo mismo ocurrirá si el desarrollador de esa aplicación que tanto utilizas decide implementar machine learning haciendo uso de Core ML.