Toma mucha agua
A nadie le gusta estar sentado con calor, todo sudado y sintiéndote mal, por lo que la mejor forma en la que podrás ayudar a mejorar tu condición es bastante sencilla: manteniendo la temperatura de tu cuerpo baja. Y la mejor forma de hacerlo es llenando tu cuerpo de bebidas y líquidos refrescantes. La realidad es que esto es mucho más efectivo que aplicar cosas frías al exterior de tu cuerpo (de esto hablaremos más adelante). Deberías tomar muchos líquidos al día, especialmente agua, por lo menos unos 2.2 litros si eres mujer o 3 litros si eres hombre . El departamento de control de enfermedades de los Estados Unidos dice que debes pensar en tu cuerpo como si es un aire acondicionado, por lo que debes mantener tus “tanques” llenos de agua fría o a temperatura ambiente. Si eres de los que asegura que “no les gusta tomar agua” o “no tienen tiempo”, puedes engañarte a tomarla mediante juegos o retos diarios.
Haz helados o granizados caseros
El agua no es lo único que puedes consumir para mantenerte un poco más fresco. Puedes hacerte granizados o helados caseros de una forma tan fácil como triturar algo de hielo y añadirle algún jugo, concentrado de fruta o jalea (experimenta con varios sabores).
Y si lo que quieres es añadir algo de proteínas a tu dieta puedes probar con estas recetas de paletas heladas con proteínas para que las hagas en casa y además de refrescarte obtengas la nutrición que tu rutina de ejercicio requiere. De cualquier forma, no te limites a solo tomar agua fría, esto es aburrido. Puedes combinarla con otros dulces y postres helados y saludables que te ayudarán a bajar tu temperatura corporal.
Construye una fortaleza ventilada
Los ventiladores en realidad no “enfrían” mucho, sino más bien mantienen el aire circulando en una zona o habitación y sobre tu piel, lo que ayuda a que el sudor se evapore y te hace “sentir” más fresco y frío que como estuvieras si el aire no circulara. Ahora que sabes esto podrás entender la importancia de la ubicación de tu ventilador. Lo mejor que puedes hacer es colocarlo cerca de una ventana o pasillo para que no circule solamente el aire de tu habitación, y el aire caliente del interior pueda salir . Imagínate que tu habitación es un PC con un procesador que calienta mucho y necesita circular el aire.
Si tienes un ventilador de tejado busca la forma de que el aire siempre circule, ya sea abriendo la puerta o ventanas.
Fabrica un aire acondicionado casero que realmente funcione
Si no tienes un aire acondicionado o no puedes tenerlo (vives en un dormitorio compartido o rentas una habitación, por ejemplo), puedes crear tu propio aire acondicionado casero. Solo tienes que seguir una guía como esta e indagar sobre su funcionamiento para saber que sí cumple lo que promete, porque hay muchos modelos que no sirven para nada.
Eso sí, no creas que con esto vas a poder enfriar toda tu habitación como si se tratase de un aire acondicionado normal, lo más que podrás hacer es sentarte a su lado y bajar un poco tu temperatura corporal.
Aprovecha tu refrigerador
Tu otro gran aliado en la lucha contra el calor está sentado tranquilamente en tu cocina: tu refrigerador. No me refiero a que abras la puerta y te sientes frente a él para bajar tu temperatura (esto en realidad es una idea terrible), pero sí que puedes sacarle mucho provecho. Por ejemplo, haz espacio en su interior para colocar un par de toallas húmedas (para colocarlas sobre tu cuerpo cuando tengas mucho calor), e incluso puedes meter tu sábana para tenerla fría al momento de dormir, tu cuerpo te lo agradecerá.
También podrías probar algo llamado “el método egipcio”:
Esta técnica ancestral explica cómo hacían los egipcios para mantenerse frescos en noches calurosas. Simplemente moja por completo una sábana con tamaño suficiente para cubrir tu cuerpo en agua fría, y luego escúrrela lo más que puedas para que quede ligeramente húmeda y fría, pero no empapada. Lo siguiente será que la uses como sábana. Esto te mantendrá frío pero no mojado.
También puedes usar una compresa helada o trapos húmedos que al ser enfriados en la nevera te ayudarán a dormir mucho mejor.
Invierte en un ventilador completo para tu casa
Si tienes entre 200 y 1200 dólares disponibles para un ventilador completo en tu casa probablemente podrías comprar un aire acondicionado, incluso uno portátil, por el mismo precio (o menos). Sin embargo, el ventilador completo para el hogar tiene una gran ventaja: consume mucha menos energía (lo que te ahorra dinero). Y es una opción muy atractiva si no vives en un sitio donde necesites usar tanto el aire acondicionado.
Estos tienen sus ventajas y desventajas. Pueden ser muy eficientes y baratos de usar, además de que son bastante fáciles de instalar, pero no van a ayudarte a deshacerte de la humedad de tu casa y no pueden enfriar tu casa hasta una temperatura inferior a la que haya en el exterior. Además suelen mover mucho aire y polvo alrededor de tu casa, lo que es un gran problema para las personas con alergias.
Mantén fuera de tu casa tanto el Sol como el calor
Una de las mejores formas de asegurarse que tu casa se mantenga fresca en el verano es evitar que el interior entre en contacto con el Sol, y cuando la temperatura sube intentar sacar el aire caliente de casa. Ya mencionamos que puedes ubicar tus ventiladores en una ventana, puerta o pasillo para hacer circular el viento, pero también puedes considerar comprar cortinas que bloqueen el calor , las cuales encontrarás con diseños tradicionales o algunas que parecen salidas de la ciencia-ficción. Finalmente, también puedes bloquear tus ventanas con algo más casero.
Y una vez que comienza a hacer un poco más de frío en el exterior de tu casa, abre esas cortinas y deja salir el aire caliente, lo cual será un gran beneficio para ti y tu hogar: el aire caliente sale y el frío entra. Solo asegúrate de volver a cerrar las cortinas cuando se acerque de nuevo el Sol y el calor.
Compra una almohada o sábana térmica
Si quieres gastar algo de dinero podrías comprar una almohada o sábana que esté diseñada para mantenerte fresco. En el caso de las almohadas existen varias opciones, desde los 25 dólares hasta los 100 dólares y los 150 dólares .
En cuanto a las sábanas hay algunas como esta de 200 dólares que promete mantenerte fresco mientras duermes. Sea cual sea la que elijas, la idea es que te mantenga fresco en tus horas de descanso.
Conoce los puntos para refrescar en tu cuerpo
Ya sea que compres sábanas y almohadas especiales o simplemente arrojes tus sábanas de siempre en el refrigerador, te ayudará mucho conocer los puntos y zonas más importantes para refrescar en tu cuerpo. Algo tan sencillo como pasarte un trapo húmedo sobre tu cuello o muñecas ayudará a bajar tu temperatura más rápido que pasarlo sobre tu frente, incluso cuando lo segundo pareciera sentirse mejor. De esta forma sabrás dónde poner tus compresas heladas, toallas húmedas o bolsas con hielo para que sean lo más efectivas posibles.
Humedece tu cuerpo… y desnúdate
Y hablando de compresas heladas y bolsas de hielo, nunca sobrestimes el poder de desnudarte y humedecer tu cuerpo. Puedes combinar algo de desnudes parcial y humedad con un ventilador o un aire acondicionado casero y esto se convertirá en una gran receta para mantenerte fresco y relajado.
La clave está en no empaparte por completo, porque así no podrás obtener esa sensación de frescura al evaporarse el rocío de agua que se encuentra sobre tu cuerpo cuando entra en contacto con la corriente viento que produce un ventilador. También recuerda darte una ducha rápida todas las tardes con las cortinas cerradas y los ventiladores en casa funcionando, y mantenerte muy hidratado.
Si sigues todos estos consejos no hay duda de que te mantendrás bastante fresco, sin necesidad de un aire acondicionado.
Ilustración: Fruzsina Kuhári. Fotos: stocknadia (Shutterstock ), Leonid Mamchenkov , romana klee , The Family Handyman (via Hipertextual, our post ), torange.biz , y bark . F