Este miércoles entró en vigor una nueva ley en el sultanato de Brunei, uno de los países que compone al continente asiático, la cual castiga con lapidación la homosexualidad y el adulterio.
Esta nueva ley terminaría por concretar un imperio conservador de la nación musulmana que ha sido gobernada por el sultán Hassanal Bolkiah, quien, como señala El País, ejerce de máximo representante del islam en el país y ha sido blanco de escándalos amorosos y es aclamado por su vida extravagante como uno de los sultanes más poderosos del mundo.
El nuevo Código Penal tiene diferentes castigos inhumanos que incluyen la lapidación (matar a pedradas) por delitos como la homosexualidad y el adulterio. Además, esta ley también engloba faltas como el robo, el cual se castiga con la mutilación de una mano o pie, mientras que el aborto con flagelación.
La nueva norma de Brunei supondría un retroceso en asuntos de Derechos Humanos de este país, algo que fue comentado por la comisionada de este rubro en la ONU, Michelle Bachelet.
“El nuevo Código Penal es brutal en su núcleo al imponer estos arcaicos métodos de castigo a actos que no deberían ser considerados crímenes”, agregó este miércoles Phil Robertson, subdirector para Asia de Human Rights Watch.
Por su parte, el sultán (quien es también primer ministro) Hassanal Bolkiah, anunció el sábado pasado que esta nueva ley ayudaría a que se conservara “la paz y el orden”. Además, tiene como objetivo “educar, respetar y proteger los derechos legítimos de todos los individuos de cualquier raza y fe”.
Brunei, uno de los países más ricos en petróleo y gas, comenzó usar castigos basados en la ley islámica desde 2014, a través de un plan que se llevó a cabo por etapas que se desarrollarían en dos años, pero este fue suspendido debido a un boicot contra los negocios del país, precisamente por sus severas normas.
Un llamado al boicot de Brunei
Tras darse a conocer la lamentable e inhumana noticia, diversas celebridades se unieron para hacer un llamado para boicotear al país con el objetivo de que se retracte; entre ellos se encuentra George Clooney y Elton John, quienes piden no hacer uso de diferentes cadenas hoteleras, las cuales sirven como recurso económico del país asiático.
“Cada vez que nos alojamos, reunimos o comemos en cualquiera de esos hoteles (como el Beverly Hills en Los Ángeles, Plaza Athenee en París o Eden en Roma), estamos dando dinero a los que eligen lapidar o pegar latigazos hasta la muerte de sus propios ciudadanos por ser gays o acusados de adulterio“.
El Código Penal servirá para castigar a aquellas personas que profesen la fe musulmana, sector que representa el 70 por ciento de la población. Sin embargo, la ley no está exenta de penar también a extranjeros o a personas de otras religiones.
“Obviamente, la apostasía, que conlleva pena de muerte, solo se aplica a musulmanes. Entre los castigos más crueles, el adulterio y la sodomía entre dos hombres —penada con la lapidación— se aplicará si una o ambas de las personas son musulmanas. En caso de no ser creyente en el islam, no se aplicará. Para la mutilación de extremidades en caso de robo, el castigo se aplica independientemente de si la persona es musulmana o no”, comenta Matthew Woolfe, fundador de la organización The Brunei Project.