Han pasado casi 10 años desde que Kiss publicó Monster, un trabajo que recopiló los elementos que hicieron grande a la banda y los presentó en un álbum que, quizás sin saberlo, se convertiría en el último. Ahora, la agrupación originaria de Nueva York se encuentra preparando su gira End of the Road (que tuvo que ser pospuesta por la pandemia), y su vocalista Paul Stanley ha terminado con las pocas esperanzas que guardaban sus fanáticos de poder escuchar música nueva del cuarteto.
“Realmente no le encuentro sentido, para ser honesto. En la mayoría de los casos, cuando las bandas clásicas sacan álbumes nuevos, son observados, escuchados y desechados porque no son tomados en serio”, dijo el músico para el diario USA Today. “No tienen la importancia de algo que es considerado como una máquina del tiempo o que está ligado a cierto periodo de tu vida”.
Stanley reflexionó sobre lo que sucede cuando un grupo con décadas de trayectoria hace un nuevo lanzamiento, y la reacción del público en sus presentaciones en vivo, “Cuando los ves en televisión o en la grabación de un concierto, quita el sonido y te podré decir cada vez que están tocando una canción nueva porque las personas están sentadas”.
El cantante aseveró que en este punto no existe una recompensa que valga la pena luego de pasar meses dentro de un estudio de grabación, y que a pesar de que temas más recientes como Modern Day Delilah y Hell Or Hallelujah son tan buenos como cualquier otro que Kiss haya hecho antes, “Son como el vino, no han añejado. Entonces prefiero no hacer un esfuerzo innecesario”.
Actualmente, Stanley se encuentra enfocado en su proyecto Soul Station, un supergrupo de músicos que rinde tributo a otros artistas de soul y R&B. A principios de marzo de 2021, la agrupación publicó su primer álbum de estudio, con nueve covers y cinco temas originales.
“Así Soul Station tenga sus raíces en el pasado, quería que nuestra música viviera en el presente”, manifestó en un comunicado sobre el sencillo principal del disco. “I, Oh I refleja lo que puede nacer de esas raíces profundas. Con amor y respeto, estamos orgullosos de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos”.
