Pete Davidson revela que estaba drogado en el funeral de Aretha Franklin en especial de Netflix

Pete Davidson lanzó su tercer especial de stand-up de una hora (y el segundo para Netflix) en las primeras horas del 9 de enero. Pete Davidson: Turbo Fonzarellies de lejos el más seguro, seguro y divertido hasta el momento, y presenta chistes rápidos sobre todo, desde un escenario de Make-A-Wish que salió mal y cómo guiar a su acosador hasta un confuso enamoramiento infantil por Titánico-era Leonardo DiCaprio.

Al principio del especial, dirigido por Jason Orley en blanco y negro, el primero Sábado noche en directo El miembro del elenco habla del momento en que asistió al funeral de Aretha Franklin en el Greater Grace Temple de Detroit en 2018. El cómico se encontró en el funeral de “Queen of Soul” como el acompañante de su entonces prometida Ariana Grande, quien actuó en el servicio, y el Internet tuvo un día de campo al respecto en ese momento. Según Davidson en Turbo Fonzarelliestaba drogado con ketamina en el evento y se estaba disociando.

«Sin embargo, es vergonzoso cuando ya no tomas ketamina… Me da vergüenza», dice en el especial. “Estaba fuera de casa así. Eso no está bien, ¿sabes? Estuve en funerales como ese. Eso está jodido, ¿verdad? yo estaba en Aretha Franklin funeral así. Sí, tengo que vivir con eso. ¿Usted sabe lo que quiero decir? Ella nunca lo sabrá, pero aun así, ese no es el punto. ¿Usted sabe lo que quiero decir?»

Continúa: “Si ella estuviera allí, probablemente diría: ‘Oye, ¿quién eres? ¿Y qué carajo estás haciendo en mi funeral? Es vergonzoso. Estoy tan drogada que pensé que sería una buena idea acercarme a su familia y decirle: ‘Oye, solo estoy aquí para presentarle mi RESPETO…S’.

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Davidson, de 30 años, había hablado previamente sobre sentirse mal por el obispo Charles E. Ellis III, quien abrazó torpemente a Grande en el funeral (su mano se acercó mucho a su pecho) e hizo una mala broma sobre cómo pensaba que la diva del pop era una nuevo artículo de Taco Bell, confundiendo al italoamericano Grande con alguien de ascendencia hispana. Davidson también confesó que «nunca había estado más orgulloso» que cuando pensó que Bill Clinton, que también estaba presente, estaba comiéndose con los ojos a Grande.

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