Se vende el bastón que salvó decenas de vidas en el hundimiento del Titanic
Escrito por AbelitoMusic el julio 24, 2019
El artilugio, que contiene una pequeña luz, pertenecía a Ella White, una pasajera de primera clase que durante su viaje por Europa se lesionó el tobillo
Un bastón con luz eléctrica incorporada. Suena extraño, ¿verdad? Algunos han llegado a tildarlo de anticuado. Pero lo cierto es que este artilugio ayudó a salvar vidas. Y es que fue ni más ni menos que la ‘linterna’ que empleó uno de los botes salvavidas del Titanic para pedir ayuda una vez que el transatlántico se hundió.
Su propietaria era Ella White (55), una pasajera de primera clase que llevaba un tiempo viajando por Europa junto a la profesora de piano Marie Grice Young (36), con quien se dice que mantenía una extraña relación. El dúo iba acompañado de dos criados y varios pollos que compraron Francia y que planeaban criar en su casa de Nueva York.
Sin que ella llegara a imaginarlo, este bastón serviría para un propósito históricamente valiente y fortuito, más allá de ayudar a su lesión”
Durante sus meses fuera, White se lesionó el tobillo, lo que la llevó a comprar un bastón. El vendedor le ofreció este curioso ingenio de esmalte negro con una punta de plástico sintético de color ámbar y ella lo compró sin dudarlo. Se trataba de una tecnología de vanguardia para la época que llegaba 33 años después de que Thomas Edison inventara la bombilla
“Sin que ella llegara a imaginarlo, este bastón serviría para un propósito históricamente valiente y fortuito, más allá de ayudar a su lesión”, escribió recientemente la casa de subastas Guernsey, que ha vendido esta semana el bastón en Rhode Island por 62.500 dólares. Una cifra más baja de lo esperado, pues los expertos dataron su valor en 500.000 dólares.
“Es un artículo legendario del cual sin duda han escuchado hablar los entusiastas del Titanic […] La mayoría no saben que sobrevivió. La familia no hizo nada para promoverlo, así que se trata de un descubrimiento muy emocionante”, apuntaron los vendedores.
El fatídico 14 de abril de 1912, White y otros 25 pasajeros, entre los que se encontraban sus acompañantes, lograron subirse en el segundo bote salvavidas que abandonó el barco. Habían logrado escapar del peligro pero no sabían hacia donde dirigirse y la negrura de la noche no era de gran ayuda. Fue entonces cuando la viuda recordó que su bastón disponía de una diminuta bombilla. Empezó a agitarlo, con el objetivo no sólo de ver en la oscuridad sino que, también, de que algún barco los viera. Finalmente, el grupo fue rescatado por un navío cercano llamado Carpathia.