iPadOS 26 da un gran salto adelante y lleva aún más lejos las capacidades únicas y la versatilidad del iPad.
"Esto es lo que todos estaban esperando", afirmó Craig Federighi con una sonrisa alegre en el rostro al presentar los últimos cambios del iPad durante la keynote de la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple (WWDC).
No hablaba de nuevo hardware para el iPad, ni de funciones revolucionarias, ni siquiera de una implementación de inteligencia artificial. Hablaba de ventanas. Esas múltiples áreas visuales que permiten visualizar y manipular aplicaciones, como en cualquier computadora.
Con el lanzamiento de iPadOS 26, Apple por fin ofrece a estas tablets la posibilidad de usar ventanas convencionales. Y con ello, el iPad nunca volverá a ser el mismo.
Tienes una auténtica computadora en tus manosv
Las ventanas representan justo el tipo de interfaz tipo PC que Apple se había resistido a incluir durante años en el iPad, pese a las peticiones de sus seguidores. Después de todo, el iPad se presentó originalmente como "algo que no es una computadora".
En iPadOS 26, que llegará a finales de otoño, podrás arrastrar ventanas por la pantalla o redimensionarlas desde una esquina. Incluso es posible organizar varias aplicaciones en mosaico y colocar otras ventanas por encima. Es una gran mejora en términos de multitarea. Hasta ahora, el uso de aplicaciones en pantalla completa o dividida limitaba drásticamente las posibilidades del dispositivo.
Por supuesto, este nuevo enfoque trae consigo cierto desorden visual. Por eso, iPadOS 26 también introduce controles familiares para ordenar y organizar las ventanas. Si pasas el cursor por la esquina de una ventana, aparecen los tres botones clásicos del Mac que permiten cerrarla, minimizarla o hacerla pantalla completa. Apple también ha incorporado muchos gestos intuitivos del trackpad del Mac, como deslizar para mostrar el escritorio o acceder a Exposé, que permite visualizar todas las aplicaciones abiertas. Los usuarios de Mac recordarán Exposé como una función clásica, integrada en Mission Control desde 2011.
Si crees que se está exagerando la magnitud de esta actualización, considera que iPadOS 26 no solo introduce ventanas. También incorpora un cursor tradicional, una barra de menús flotante en las aplicaciones, una versión mejorada de la app Archivos, la app Vista Previa, y la capacidad de seleccionar entradas de audio y video. De repente, muchas de las tareas que antes solo se sentían cómodas en una Mac pueden realizarse de forma casi idéntica en un iPad.
El punto de inflexión
El iPad comenzó siendo un iPhone ampliado, y esa ha sido su principal crítica desde su lanzamiento en 2010. Aunque encontró un uso como dispositivo informal para viajar o usar en el sofá, su crecimiento a largo plazo se ha ralentizado. Hoy, hay cada vez menos razones para actualizarse entre generaciones. Esta tendencia se mantuvo incluso cuando Apple dotó al iPad de hardware cada vez más potente: el iPad Pro desde 2015, pantallas XDR, chips de la serie M, teclados avanzados… Nada de eso importaba mientras el software limitara sus capacidades. Si siempre soñaste con usar el iPad como tu única computadora, ha llegado tu momento.
Pero Apple llevaba tiempo apuntando en esta dirección. En 2020, el Magic Keyboard trajo un puerto extra y un trackpad completo al iPad. En 2022, la compañía añadió soporte para pantallas externas. En 2024, con los nuevos iPad Pro, la cámara web se movió a la orientación horizontal. Sin embargo, la actualización de este año parece marcar un verdadero punto de inflexión. Y Apple ha vendido esta transformación de manera muy inteligente.
En primer lugar, es posible que muchos usuarios de iPad ni siquiera noten la función de ventanas. Como tantas otras características del sistema, su uso es opcional y está oculto por defecto. Al abrir una app, seguirá mostrándose a pantalla completa. Es probable que el usuario promedio ni siquiera advierta el pequeño icono de redimensionamiento en la esquina inferior derecha. Esta decisión de diseño es crucial, ya que mantiene intacta la esencia del iPad como dispositivo de interfaz simple.
En segundo lugar, durante la keynote, Apple evitó referirse a estos nuevos elementos como "funciones de Mac". En su lugar, las llamó "familiares" y presentó iPadOS y macOS por separado, cuidándose de no enfatizar cuánto se han acercado ambos sistemas. Apple nunca querría enfrentar dos de sus productos entre sí y siempre ha defendido que hay razones para tener tanto un iPad como una Mac. Pero con iPadOS 26, seamos realistas: sostener esa narrativa requiere una buena dosis de disonancia cognitiva.
El iPad no sustituirá a la MacBook Pro
La gente que realmente necesita ese rendimiento extra siempre acudirá en masa a las computadoras más potentes. Pero, ¿qué pasa con la portátil mucho más popular de Apple, la MacBook Air? El iPad Pro y la MacBook Air siempre han estado peligrosamente cerca en precio y especificaciones. Sin duda, existe el riesgo de que Apple canibalice sus propios productos. No cabe duda de que la compañía mantendrá ambos el mayor tiempo posible, pero ahora más que nunca, hacer la comparación es innegable. Y más aún considerando que iPadOS 26 estará disponible incluso para el iPad básico y el iPad mini cuando se lance oficialmente este otoño.
¿Significa esto que estamos ante una fusión real entre iPadOS y macOS? ¿O quizás una MacBook con pantalla táctil? En el pasado, Apple ha insistido en que no tiene planes de unir sus sistemas operativos, una declaración que fue aplaudida en la WWDC 2018. Y sin embargo, por muy descabelladas que parecieran esas ideas hace siete años, hoy casi todo parece posible. Fuente WIRED