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Un tribunal impuso seis meses de prisión preventiva a Rubén Darío Rodríguez Campos y a su hijo Rubén Darío Rodríguez Báez, tras encontrar evidencias que los vinculan al secuestro de Magdalena Peña Encarnación, ocurrido el pasado 27 de mayo en el sector Luz Divina, en Santo Domingo Oeste.
El Ministerio Público logró que el caso fuera declarado complejo por la gravedad de los hechos y la participación de múltiples involucrados.
Ambos imputados cumplirán la medida en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Najayo Hombres, en la provincia San Cristóbal. La jueza Cecilia Toribio, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste, acogió la solicitud del Ministerio Público, representado por los fiscales Jerjes Pérez y Yessica Durán.
De acuerdo con la solicitud de medida de coerción, los imputados actuaron junto a Jesús Manuel Báez y Waldy Daniel Adames, quienes murieron durante un enfrentamiento con la Policía Nacional. El grupo irrumpió armado en el negocio de venta de comida de la víctima, gritando que se trataba de un atraco.
Una vez dentro, obligaron a los presentes a lanzarse al suelo y amarraron a todos con cinta plástica. Luego, sacaron a Peña Encarnación del establecimiento con el rostro cubierto y las manos atadas, para subirla a un vehículo previamente rentado por Rodríguez Campos (padre).
La víctima fue llevada a un apartamento ubicado en la calle Respaldo 4, en el sector Las Palmas de Herrera. La localización fue posible gracias a las labores de inteligencia iniciadas tras la denuncia presentada por el esposo de la víctima, Manuel Aquiles Álvarez Eusebio, quien reportó haber recibido una llamada con una exigencia de rescate de tres millones de pesos.
Durante el operativo de rescate, el Ministerio Público encontró a Magdalena Peña Encarnación sola, con los ojos vendados y las manos atadas con cinta adhesiva, sentada en el suelo del apartamento. La víctima logró pedir auxilio a los vecinos cuando Rodríguez Báez (hijo) salió a comprar un jugo. Fue arrestado en el parqueo del edificio, en flagrante delito.
El Ministerio Público calificó jurídicamente los hechos como violación a los artículos 1, 2, 3 y 4 de la Ley 583 sobre Secuestro; los artículos 265 y 266 del Código Penal Dominicano (asociación de malhechores), y los artículos 03-8, 66 y 67 de la Ley 631-16 sobre Armas, en perjuicio de la señora Peña Encarnación.
La investigación sigue abierta, mientras los acusados permanecen en prisión preventiva.