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Desde que se destacó en el quinto partido de las Finales, Jalen Williams ha sido comparado con una leyenda que supo brillar al lado del mejor: Scottie Pippen. No se trata tanto de medir talentos, sino de entender el tipo de jugador que representa para su equipo.
Así como Pippen lo fue para Michael Jordan, Williams está desempeñando un papel complementario esencial junto a Shai Gilgeous-Alexander en los Oklahoma City Thunder.
Durante el cuarto encuentro, ya había mostrado su influencia al mantener al equipo competitivo hasta que su estrella principal tomó el control. Sin embargo, es en el plano defensivo donde emergen las similitudes más claras.
Aunque todavía no ha alcanzado el nivel que Pippen logró como defensor, su capacidad para cambiar de marca, cubrir varios roles y hacerse notar a pesar de no ser el más fuerte físicamente lo vincula al legendario alero de los Bulls.
"Quizás me sienta como un Scottie Pippen de la nueva era", respondió Williams cuando fue consultado por ESPN sobre el tema.
Lejos de incomodarse con la comparación, el joven de OKC la celebra: "No me molesta la comparación en absoluto. Y, obviamente, también implica reflejar a Jordan en Shai. Es genial. Si te comparan con alguien así, es porque estás haciendo las cosas bien", aseguró.
El propio Pippen, sin mostrar soberbia, también compartió su opinión: "No quiero ponerle el peso de decir que va a ser como yo. Lo he visto ser incluso más grande. Simplemente por cómo se juega hoy en día", señaló, aludiendo a la libertad ofensiva y la flexibilidad táctica que definen el baloncesto actual.
"Tienen mucha más libertad ofensiva de la que nosotros teníamos. Solo ejecutábamos un sistema. Ahora ellos tienen la libertad de lanzar triples y ese tipo de cosas. Los jugadores de hoy en día tienen la capacidad de ser mejores que nosotros debido a su habilidad y a la permisividad para tirar", concluyó el seis veces campeón de la NBA.
Aunque las comparaciones entre generaciones siempre serán debatibles, lo que es indiscutible es que Jalen Williams ha dejado de ser solo una pieza de reparto para convertirse en un jugador clave en esta postemporada.