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Liam Hendriks, relevista de los Medias Rojas de Boston, utilizó sus redes sociales el jueves para denunciar públicamente las amenazas de muerte dirigidas tanto a él como a su esposa, tras la más reciente derrota del equipo frente a los Mets de Nueva York.
En una publicación en Instagram, el jugador escribió: "Solo como un aviso: las amenazas contra mi vida y la de mi esposa son horribles y crueles. Ustedes necesitan ayuda". Hendriks también compartió que recibió mensajes instándolo al suicidio y deseándole la muerte por cáncer, calificándolos como "repugnantes y viles".
El lanzador de 36 años, quien superó un linfoma no Hodgkin, ha participado en 11 partidos esta temporada y tiene un promedio de efectividad de 5.56 con un récord de 0-1. El miércoles entró como relevo de Garrett Crochet en la sexta entrada y, tras completar ese episodio, permitió tres imparables consecutivos al inicio del séptimo. Uno de ellos fue un batazo del venezolano Luisangel Acuña, inicialmente marcado como out, pero que las repeticiones demostraron que había llegado a salvo a la primera base.
En su mensaje, Hendriks también reflexionó sobre el comportamiento de los fanáticos en línea: "Tal vez deberías dar un paso atrás y reevaluar el propósito de tu vida antes de esconderte detrás de una pantalla y atacar a los jugadores y sus familias". Y agregó: "No importa si lo haces desde tus cuentas falsas o si eres lo suficientemente tonto como para hacerlo desde tu cuenta real". Cerró con una afirmación contundente: "Creo que hablo por todos los jugadores que han tenido que lidiar con esto en su carrera cuando digo que ya es suficiente".
Este episodio ocurre pocas semanas después de que Jarren Durán, jardinero izquierdo del mismo equipo, denunciara un comentario inapropiado de un aficionado durante un juego en Cleveland. El incidente fue especialmente delicado, ya que Durán había compartido recientemente en un documental de Netflix su lucha con la salud mental, incluido un intento de suicidio.