Sean Combs, alias 'P. Diddy', en la gala del Met en Nueva York, el 7 de mayo de 2018.
El magnate musical Sean “Diddy” Combs pidió a un juez que lo libere bajo una fianza de 50 millones de dólares mientras espera su sentencia en octubre después de que un jurado lo declarara inocente de los cargos federales más graves que enfrentó a principios de este mes.
En una presentación judicial el martes, el abogado de Combs argumentó que las condiciones en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn son peligrosas, y señaló que otras personas condenadas por delitos similares relacionados con la prostitución normalmente eran liberadas antes de la sentencia.
“Sean Combs no debería estar en la cárcel por esta conducta”, dijo Marc Agnifilo. “De hecho, podría ser la única persona actualmente encarcelada en Estados Unidos por ser un cliente, y sin duda la única persona en prisión por contratar acompañantes masculinos para él y su novia”.
Un portavoz de la fiscalía federal en Manhattan no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. La fiscalía ha insistido previamente en que sigue existiendo riesgo de fuga.
Combs, de 55 años, enfrenta hasta una década de prisión por dos cargos de transporte para ejercer la prostitución, ya que transportaba a personas por todo el país, incluyendo a sus novias y trabajadores sexuales masculinos, para mantener encuentros sexuales. Una condena por conspiración para cometer crimen organizado o tráfico sexual podría haber condenado a cadena perpetua a una de las figuras más célebres del hip-hop.
Inmediatamente después de ser absuelto el 2 de julio, Agnifilo pidió que Combs fuera liberado bajo fianza.
Pero el juez Arun Subramanian lo negó, diciendo que Combs en ese momento no había cumplido con la carga de demostrar mediante evidencia clara y convincente una "falta de peligro para cualquier persona o la comunidad".
Combs es el último recluso famoso en ser encerrado en MDC Brooklyn, la única cárcel federal de la ciudad de Nueva York, uniéndose a una lista que incluye a R. Kelly, Ghislaine Maxwell y el estafador de criptomonedas Sam Bankman-Fried.