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Víctor Wembanyama anunció que regresará a las canchas tras la grave lesión que lo mantuvo alejado del baloncesto durante cinco meses. En una entrevista con L’Equipe, confesó que llegó a temer que no volvería a jugar.
«Hoy puedo decir que oficialmente he dejado atrás la trombosis en una pierna», aseguró el pívot francés de los San Antonio Spurs, quien actualmente participa en actividades de integración con sus compañeros mientras los jugadores jóvenes disputan la liga de verano.
‘Wemby’, de 21 años, seleccionado en el primer puesto del draft de 2023, se convirtió en el Novato del Año en su temporada de debut gracias a sus 2,24 metros de estatura, su impresionante envergadura y la inteligencia con la que se desenvuelve en la cancha.
Su progreso en la segunda campaña se detuvo el 20 de febrero, cuando se detectó un problema en su pierna que lo obligó a detenerse de manera indefinida y le generó el temor de un retiro prematuro, algo que ha sucedido con otros jugadores en situaciones similares.
«Tuve miedo de no poder volver a jugar al baloncesto; creo que es algo que nos pasa a todos», comentó.
La entrevista, realizada el viernes pasado, coincidió con el momento en que Wembanyama recibió el alta para reincorporarse a los entrenamientos, aunque reconoció que su regreso deberá ser progresivo.
«Si tuviera que jugar un partido mañana, sería arriesgado. Necesito recuperar muchos reflejos, tanto a nivel mental como en la memoria muscular», explicó, aunque aseguró que volverá «más fuerte que nunca».
Su regreso gradual le llevó a descartar su participación en el Eurobasket, que comienza el 27 de agosto, una decisión que tomó junto con el cuerpo técnico de la selección francesa.
«Cuando se tiene un problema de salud tan grave en la vida en general, no se pueden correr riesgos», señaló.
Durante el tiempo que estuvo alejado de la competición, Wembanyama aprovechó para viajar y visitó Costa Rica, Japón y China, donde practicó meditación y kung fu en el monasterio Shaolin.
«Fue muy duro. Descubrí movimientos que jamás hacemos en nuestra vida. Había que dar más de mil patadas cada día, saltos, ejercicios de equilibrio y estiramientos. Se utilizaban músculos que apenas usamos y que se sobrecargaban con mucha rapidez», recordó.
Pieza central del proyecto de los Spurs para reconstruir su legado tras las eras de David Robinson y Tim Duncan, Wembanyama considera que la franquicia no necesita grandes nombres para ser competitiva.
«Los Spurs son maestros en el arte de construir equipos sin tener que buscar grandes jugadores ni sacrificar el equilibrio del grupo», señaló.
Finalmente, reafirmó su «sueño» de jugar toda su carrera en la NBA con una sola franquicia, aunque admitió que todavía no ha reflexionado sobre la extensión de contrato que podría firmar en un año, la cual se estima en alrededor de 300 millones de dólares por cinco temporadas.