El español Carlos Alcaraz debutó con triunfo en el torneo de Tokio, de categoría 500, al vencer este jueves al argentino Sebastián Báez por 6-4 y 6-2, en un partido marcado por un problema físico en su tobillo izquierdo y una interrupción por lluvia de unos 25 minutos.
El murciano arrancó con un quiebre rápido y parecía dominar, pero Báez reaccionó con firmeza hasta igualar el marcador. Fue entonces cuando Alcaraz dio el gran susto: en medio de un intercambio cayó con gestos de dolor y debió ser atendido en pista por una torcedura de tobillo, aunque pudo continuar tras ser vendado.
El argentino mantuvo su solidez con el saque, mientras que el número uno del mundo optó por cerrar los puntos rápidamente para no forzar su pierna. En el noveno juego llegó un nuevo quiebre a favor de Alcaraz, que cerró el parcial 6-4 tras el parón por lluvia.
Ya en el segundo set, Alcaraz volvió a golpear de entrada con un quiebre y mostró destellos de calidad con dejadas de manual. Aunque Báez intentó responder, el español amplió la ventaja con una segunda rotura y terminó resolviendo con autoridad por 6-2 en apenas una hora y 21 minutos de juego.
Alcaraz descansará este viernes y volverá a la pista el sábado ante el belga Zizou Bergs, quien remontó un inicio adverso para superar al chileno Alejandro Tabilo en tres sets.