El actor estadounidense Charlie Sheen confesó en el documental aka Charlie Sheen, estrenado el 10 de septiembre en Netflix, que fue víctima de una serie de extorsiones millonarias tras ser diagnosticado con VIH en 2011.
De acuerdo con su testimonio, varias personas cercanas le exigieron grandes sumas de dinero a cambio de no revelar públicamente su condición de salud. “Entraban en los cajones de mi baño, fotografiaban mis medicamentos (…) Tenían algo así como pólizas de seguro. Luego venía la amenaza de ‘vamos a exponer tu cosa’. Tenía que pagarles”, relató.
Sheen aseguró que en el proceso llegó a pagar 500 mil dólares en una ocasión, mientras que la cifra más alta entregada a un extorsionador ascendió a 4.1 millones de dólares. Estas presiones económicas se extendieron durante varios años, hasta que en 2015 decidió hacer pública su condición en una entrevista televisiva para frenar lo que describió como un “aluvión de ataques y amenazas”.
El documental también recoge la reacción de su exesposa Denise Richards, quien lamentó que Sheen no le hubiera advertido previamente antes de hacer pública su enfermedad, lo que la obligó a abordar el tema con sus hijas para que no se enteraran por los medios.