La polémica en torno a la obra Lo que se saca de raíz vuelve a crecer, de David Pérez, continúa sumando reacciones. La pieza, una palma real presentada como escultura y galardonada en la trigésima primera Bienal Nacional de Artes Visuales, ha generado debates dentro y fuera de República Dominicana.
La crítica mexicana Avelina Lésper publicó una columna en la revista Milenio en la que cuestionó duramente al jurado de la Bienal. “La palma no es arte, y el artista no es artista. Los jueces saben que el arte se hace, no es el señalamiento autoritario sobre cualquier objeto.
El arte no debe parecer moderno, debe ser eterno. Trujillo se quedó corto ante ustedes”, escribió.
Lésper se refirió al mensaje de la obra, que alude a la idolatría de la palma durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, pero advirtió que, en su opinión, premiar este tipo de propuestas vacía de valor el sentido de las bienales.
El galerista y crítico Juan José Mesa respaldó la crítica internacional y señaló que lo ocurrido “pone en riesgo la credibilidad de la institucionalidad cultural”. Recordó que la Ley 65-00 sobre Derecho de Autor obliga al Estado a preservar la seriedad de certámenes culturales, y pidió al Ministerio de Cultura revisar la decisión.
El debate ha abierto una discusión sobre los límites de la libertad creativa, la validez de los criterios de los jurados y el papel de las instituciones en la protección del patrimonio cultural.