El mundo de la moda despide a Giorgio Armani, quien falleció a los 91 años rodeado de sus seres queridos, según informó el Grupo Armani en un comunicado. Reconocido como “Il Signor Armani” por empleados y colaboradores, el diseñador deja un legado que transformó la industria de la moda y que hoy se extiende mucho más allá de las pasarelas.
Armani amasó una fortuna estimada en 12 mil millones de dólares, según Forbes. Su imperio incluye hoteles en Dubái y Milán, la línea de diseño interior Armani Casa, inversiones en bienes raíces y yates, además de la propiedad del club de baloncesto Olimpia Milano desde 2008.
El diseñador no tuvo hijos, pero dejó un plan de sucesión detallado. Sus herederos serán su hermana Rosanna, sus sobrinas Roberta y Silvana, su sobrino Andrea Camerana y Pantaleo Dell’Orco, su colaborador más cercano y “mano derecha” durante décadas.
Armani revolucionó la moda masculina en los años setenta tras fundar su propia marca junto a Sergio Galeotti. Sus trajes icónicos marcaron películas como American Gigolo y series como Miami Vice. Con el tiempo, expandió su firma a diferentes líneas como Armani Privé, Emporio Armani y Armani Exchange, además de perfumes y accesorios. Celebridades como Lady Gaga, Rihanna y Anne Hathaway han vestido sus diseños en las alfombras rojas más prestigiosas.
Nacido en Piacenza en 1934, Armani inició su camino lejos de la moda, estudiando medicina antes de servir en el ejército. Al volver, trabajó en una tienda por departamentos en Milán, donde descubrió su verdadera vocación. Ese giro lo convirtió en uno de los diseñadores más influyentes del mundo.
El público podrá rendirle homenaje el 6 y 7 de septiembre en su cámara fúnebre en Milán, antes de una ceremonia privada que pondrá fin a la despedida de un ícono eterno de la moda.