Hombre riéndose
La risa es mucho más que un gesto espontáneo o un simple sonido que compartimos al escuchar algo gracioso, es un fenómeno universal que une a desconocidos, refuerza vínculos y actúa como un verdadero bálsamo para el cuerpo y la mente.
En este artículo descubrirás el asombroso origen evolutivo de la risa, cómo actúa en el cerebro y los motivos por los que reír es una de las mejores medicinas naturales.
Un vínculo ancestral: la risa más allá del ser humano
Aunque solemos asociar la risa con el ser humano, lo cierto es que muchas otras especies también se dejan llevar por este sonido contagioso. Vacas, delfines, perros, loros o ratas producen vocalizaciones similares cuando juegan o se sienten en confianza. Los estudios indican que incluso los bebés, desde sus primeros meses de vida, sonríen y ríen sin haber aprendido este gesto, lo que demuestra que es un reflejo biológico profundamente arraigado.
Algunos expertos consideran que nuestras carcajadas podrían tener su origen en los juegos de los primates, donde las vocalizaciones reforzaban la cohesión del grupo mucho antes de que existiera el lenguaje. Así, el “ja, ja, ja” sería una reliquia de antiguos rituales sociales que nos ayudaban a sobrevivir en comunidad.
El humor y el cerebro: ¿por qué algo nos hace gracia?
La risa nace cuando algo rompe nuestras expectativas sin representar un peligro real. Es lo que explica por qué reímos si alguien tropieza de forma inofensiva, pero no si el accidente es grave. Este proceso, estudiado por la gelotología, activa diversas regiones del cerebro: la corteza prefrontal detecta lo inesperado, otras zonas confirman que no hay amenaza y finalmente se libera dopamina, la sustancia del placer.
Curiosamente, la risa emocional (la que surge del disfrute auténtico) se genera en áreas como el núcleo accumbens, mientras que la risa social o voluntaria activa regiones responsables de movimientos conscientes. Esto muestra cómo no todas las carcajadas tienen el mismo origen ni el mismo propósito.
Los beneficios ocultos de la risa para la salud
Además de ser un lenguaje universal, reír es un poderoso aliado de nuestra salud física y mental. Al hacerlo, se activa el sistema opioide endógeno, lo que favorece la liberación de dopamina y serotonina y nos proporciona calma, placer y bienestar. La risa reduce el estrés, mejora el sueño, alivia la ansiedad e incluso aumenta la tolerancia al dolor.
Los efectos positivos son especialmente visibles en entornos hospitalarios, donde se ha comprobado que los payasos terapéuticos ayudan a reducir la angustia de niños y adolescentes durante los tratamientos. Reír, en definitiva, es mucho más que un acto placentero: es una herramienta natural de sanación y un puente que acerca a las personas.
Fuente: TheConversation.