Un grupo de paleontólogos anunció el hallazgo de fósiles del Spicomellus afer, un dinosaurio herbívoro que vivió hace unos 165 millones de años y que ha sido descrito como uno de los más extraños descubiertos hasta la fecha.
Los restos, publicados en la revista científica Nature, revelan que este animal poseía una armadura única: largas espinas óseas fusionadas a lo largo de sus costillas, una característica nunca vista en otro vertebrado, vivo o extinto. Además, contaba con una cola en forma de mazo, lo que lo convertía en un ejemplar con un poderoso sistema defensivo.
El Spicomellus es considerado el anquilosaurio más antiguo. Este grupo de dinosaurios se caracteriza por sus cuerpos similares a un tanque, con placas y púas que servían de protección frente a depredadores. El primer indicio de su existencia se remonta a 2019, cuando se halló un hueso costal en Marruecos, pero los fósiles recientemente descubiertos han permitido conocer mejor su fisonomía.
Lo que hace a esta armadura tan especial es su diseño único y los materiales poco comunes con los que fue fabricada. Según los expertos, podría haber pertenecido a un caballero de alto rango, posiblemente a un miembro de la nobleza.
La armadura está hecha de una aleación de metales que incluye bronce y plata, lo que le da un brillo particular. Además, está adornada con grabados que representan escenas de batallas y figuras mitológicas.
Los historiadores creen que estos grabados podrían contar la historia de las hazañas del caballero que la portaba. La pieza ha sido restaurada cuidadosamente para preservar su estado original y ahora es una de las principales atracciones del museo.
Según la profesora Susannah Maidment, del Museo de Historia Natural de Londres, la armadura del Spicomellus pudo haberse originado con fines defensivos, aunque también habría servido para atraer parejas o intimidar rivales.
El profesor Richard Butler, de la Universidad de Birmingham y codirector del proyecto, calificó el hallazgo como un “descubrimiento increíblemente significativo” para comprender la evolución de los anquilosaurios y la diversidad de formas que adoptaron durante el Jurásico medio.