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Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud de Estados Unidos, hizo un llamado este martes a que otros gobiernos se retiren de la Organización Mundial de la Salud (OMS), argumentando que el organismo ha perdido legitimidad y que es momento de establecer nuevas estructuras internacionales de salud pública.
En un mensaje en video dirigido a la asamblea anual de la agencia, Kennedy describió a la OMS como una entidad "moribunda" y afirmó que su país ya ha iniciado el proceso de salida, anunciado por el presidente Donald Trump en enero. La retirada oficial podría concretarse en aproximadamente un año.
“Insto a los ministros de salud de todo el mundo y a la OMS a que consideren nuestra retirada de la organización como una llamada de atención”, afirmó Kennedy durante su intervención.
Criticó que la agencia opera influenciada por intereses ajenos a la salud pública. Acusó a la OMS de estar bajo "una influencia indebida de China, de la ideología de género y de la industria farmacéutica", además de estar atrapada en estructuras ineficientes y conflictos de intereses.
Según el funcionario, Estados Unidos está en conversaciones con otras naciones que comparten su postura. “Instamos a otros a considerar unirse a nosotros. No tenemos por qué sufrir las limitaciones de una OMS que está moribunda. Creemos nuevas instituciones o revisemos las existentes para que sean ágiles, eficientes, transparentes y responsables”.
Kennedy, quien ha sido ampliamente criticado por su oposición a las vacunas, se pronunció poco después de que la OMS anunciara la adopción de un acuerdo internacional sobre la prevención y respuesta ante pandemias.
Afirmó además que la agenda del organismo responde a “los sesgos y los intereses de la medicina corporativa” y que ha incorporado objetivos ideológicos ajenos a su mandato, como la “promoción de la ideología de género”.
También acusó a la agencia de encubrir información sobre la transmisión del COVID-19 en sus etapas iniciales y de colaborar con las autoridades chinas para promover teorías sobre su origen animal. “La OMS ayudó a difundir el mito de que el COVID se originó en murciélagos o pangolines, en lugar de en una investigación financiada por el gobierno chino en un laboratorio biológico de Wuhan”, aseguró.
Históricamente, Estados Unidos ha sido el principal financiador de la OMS, por lo que su salida deja un vacío económico que ya está provocando recortes y reestructuraciones dentro de la organización.