crisis energetica en cuba
Cuba experimentará apagones prolongados durante todo este lunes, cortes que afectarán simultáneamente a alrededor del 47% del país en el horario de mayor demanda, según informó la estatal Unión Eléctrica (UNE).
La isla atraviesa una profunda crisis energética, empeorada desde agosto de 2024, debido a las fallas en las obsoletas centrales termoeléctricas y a la escasez de combustible, resultado de la falta de divisas para su importación. Esta situación ha incrementado el descontento social.
Los apagones alcanzan actualmente hasta 20 horas diarias en amplias regiones, incluyendo grandes ciudades como Santiago de Cuba y Holguín, mientras que en La Habana se registran entre cuatro y cinco horas. En los últimos siete meses, se han producido cuatro apagones nacionales, de los cuales la isla ha tardado días en recuperarse.
La UNE, bajo el Ministerio de Energía y Minas (Minem), estima que para el horario pico en la tarde-noche, la capacidad máxima de generación eléctrica será de 1,935 megavatios (MW) frente a una demanda de 3,500 MW.
Esto representa un déficit de 1,565 MW y una afectación real de 1,635 MW. Frecuentemente, los valores reales superan las previsiones oficiales.
En la actualidad, cinco de las 20 unidades de producción termoeléctrica (distribuidas en siete centrales) están fuera de servicio por averías o mantenimiento. Además, 71 centrales de generación distribuida (motores) están inoperativas por falta de combustible (diésel y fueloil) o aceite.
Averías y falta de divisas
Las centrales termoeléctricas cubanas son en su mayoría obsoletas, tras décadas de explotación y un déficit crónico de inversión y mantenimiento. Los motores están inactivos debido a la falta de divisas para importar combustible.
Expertos independientes señalan que la crisis energética es resultado de una infrafinanciación crónica en este sector, que ha estado completamente bajo control del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959. Por su parte, el Gobierno destaca el impacto de las sanciones estadounidenses en este ámbito.
Diversas estimaciones independientes indican que el Gobierno necesitaría entre 8,000 y 10,000 millones de dólares para revitalizar la red eléctrica.
Los frecuentes apagones afectan la economía cubana, que se contrajo un 1.9% en 2023 y no creció el año anterior, según estimaciones del propio Gobierno. Según estas cifras, el PIB de la isla sigue por debajo de los niveles de 2019 y no se prevé que lo supere en 2025, año para el cual el Ejecutivo estima un aumento del 1%.
Los cortes de electricidad han estado vinculados en los últimos años a las principales protestas en el país, como las de julio de 2021 y las de agosto de 2022 en La Habana y Nuevitas, así como las de Santiago de Cuba y otras localidades en marzo de 2024.
Las protestas menores registradas recientemente, en Pinar del Río (oeste) y Bayamo (este), están principalmente relacionadas con los apagones y la escasez de productos básicos (alimentos, medicinas, combustible), resultado de la crisis generalizada que enfrenta el país.