



Shohei Ohtani volvió a escribir una noche legendaria en la Serie Mundial, mientras Freddie Freeman puso el punto final a un duelo épico. Los Dodgers de Los Ángeles vencieron 6-5 a los Blue Jays de Toronto en un juego de 18 entradas, tomando ventaja de 2-1 en la serie por el título de las Grandes Ligas.
Ohtani fue, una vez más, el alma ofensiva de los angelinos. El fenómeno japonés se embasó nueve veces consecutivas, conectando dos cuadrangulares, dos dobles, impulsando tres carreras y recibiendo cinco boletos. Su actuación llega apenas 10 días después de haber pegado tres jonrones en el último partido de la Serie de Campeonato.

El espectáculo comenzó temprano, cuando Ohtani disparó su primer vuelacercas en la tercera entrada, respondiendo al batazo inicial de Teóscar Hernández, que había adelantado a Toronto. En el séptimo episodio volvió a desaparecer la pelota para igualar el marcador 5-5, justo cuando el pitcheo de los Blue Jays parecía retomar el control.
El héroe final fue Freddie Freeman, quien en el inning 18 conectó el jonrón decisivo que desató la euforia en el Dodger Stadium y colocó a su equipo a dos triunfos del bicampeonato.
El encuentro, que duró seis horas y 40 minutos, pasará a la historia como uno de los más largos y dramáticos en una Serie Mundial.
Mientras Ohtani y Freeman descansan después de su gesta, el japonés ya tiene una nueva misión: abrir el Juego 4, buscando extender la ventaja angelina y acercar a los Dodgers a otro título de gloria.