El legado de Adrián Beltré quedó inmortalizado en bronce este viernes, cuando los Rangers de Texas inauguraron una estatua en honor al tercera base dominicano, exaltado recientemente al Salón de la Fama de Cooperstown en su primer año de elegibilidad.
La escultura, colocada en las afueras del Globe Life Field en Arlington, retrata a Beltré en una de sus jugadas más recordadas: conectando un jonrón de rodillas, gesto que se convirtió en un sello de su estilo dentro de las Grandes Ligas.
Con este tributo, el dominicano se une a Nolan Ryan e Iván “Pudge” Rodríguez, las otras dos leyendas de los Rangers que cuentan con estatua en el estadio, destacando el impacto de Beltré en la historia de la franquicia y en la memoria de sus aficionados.
Aunque jugó 21 temporadas en MLB, fue en sus últimas ocho campañas con los Rangers donde forjó una conexión especial con la organización y su fanaticada. En Arlington logró hitos como su hit número 3,000 en 2017, el jonrón 400 y dos de sus tres ciclos ofensivos en Grandes Ligas.
Su retiro en 2018 dio paso a una serie de reconocimientos inmediatos: en 2019 el club retiró su número 29, y ahora la estatua se suma a su busto en Cooperstown, consolidando su estatus como una de las figuras más emblemáticas del béisbol moderno.
El acto de develación se realizó antes del inicio de la serie contra los Cleveland Guardians, en un ambiente de celebración entre la afición texana.
Este sábado, Beltré recibirá una réplica en miniatura de la estatua, además de participar en el lanzamiento ceremonial, que hará el escultor de la pieza, Mike Tabor. Los primeros 20,000 fanáticos que asistan al parque recibirán también una versión conmemorativa.
Con más de 3,000 imparables, 477 jonrones y cinco Guantes de Oro, Beltré no solo es recordado por sus estadísticas, sino también por su carisma, entrega y pasión por el juego.
Para Texas, la estatua simboliza un agradecimiento eterno. Para la República Dominicana, representa orgullo nacional: un compatriota inmortalizado en dos escenarios de gloria, Cooperstown y Arlington, reafirmando que el talento dominicano no solo brilla, sino que trasciende fronteras.