La violencia continúa siendo uno de los principales desafíos sociales en República Dominicana. Según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), entre 2020 y 2024 se registraron 341,896 casos de violencia, y más de tres cuartas partes (77.5 %) están relacionados con violencia de género o intrafamiliar.
Las cifras más recientes confirman que el problema se mantiene vigente: en lo que va de 2025, el país ya suma más de 600 denuncias por violencia sexual, lo que evidencia una realidad que golpea a miles de familias dominicanas y que abarca desde agresiones domésticas hasta feminicidios y hechos de extrema crueldad contra menores.
Ante este panorama, el obispo Ángel Zapata, presidente de la Confederación de Iglesias Evangélicas Dominicanas (Confe), manifestó su preocupación durante una conferencia magistral de inspiración y liderazgo organizada en el marco del Mes de la Biblia.
"Nosotros también estamos preocupados con el tema. Como confederación trabajamos con cuatro ejes, y uno de los más importantes es la parte espiritual y la salud mental. Ahí es que se enfoca lo que está ocurriendo con el aumento de feminicidios y demás casos de violencia en el país", señaló Zapata.
El líder religioso insistió en que la intervención espiritual junto al acompañamiento psicológico son claves para prevenir tragedias y transformar entornos familiares.
Expertos y organizaciones sociales coinciden en que se requiere una estrategia integral que combine acciones legales, educativas, comunitarias y de salud mental, con el fin de reducir las cifras y garantizar mayor protección a los niños, mujeres y familias en situación de vulnerabilidad.