El cantante de merengue Silvio Mora, confesó este viernes en el programa El Sol de la Tarde, que en el año 2001 enfrentó una de las pruebas más duras de su vida, cuando un empresario le propuso un contrato discográfico a cambio acostarse con él, lo que lo llevó a buscar fuerzas en su fe y a establecer un pacto con Dios que marcó su trayectoria.
El artista recordó que, a pesar de su esfuerzo, no lograba el apoyo de la industria musical. Relató que incluso intentó acercarse a narcotraficantes que financiaban a otros artistas, pero también recibió un rechazo directo. “Ningún disquero me hacía caso, nadie, hasta los narcotraficantes. Yo le decía; méteme la mano, ayúdame’ y me decían, ‘tú no’”.
Mora confesó que en el año 2001 recibió una de las pruebas más duras de su vida, cuando un empresario le propuso un contrato discográfico a cambio de favores sexuales.
“Incluso había un empresario también homosexual que quería acostarse conmigo y dijo; si tú te acuestas conmigo, yo te voy a firmar un contrato de una disquera",. Eso fue ya la puñalada más fuerte”, manifestó.
El merenguero relató que esa misma noche decidió subir a la azotea de su casa y orar con sinceridad.
“Ese día yo fui a la azotea de mi casa y le dije a las 12 de la noche, Señor Jesús, le hablé a sí mismo a la franca. No quiero estar con narcotraficante, no aguanto más humillación y tampoco me quiero acostar con un hombre para lograr el éxito. Si tú eres un Dios real y poderoso, yo te pido, Señor, que derrame tu gracia sobre mí y te prometeré que siempre daré el testimonio de que fuiste tú y que eres tú’”, narró.
Mora aseguró que tras esa oración su vida comenzó a transformarse. “Hermano, parece un acto de magia. Después de ese día yo comencé a salir a la calle. El aplauso para Dios existe”, afirmó.
El cantante concluyó que su éxito no se debe a pactos con personas ni a condiciones indebidas, sino a la fe en Dios, a quien prometió dar siempre testimonio.
Subrayó que, su historia refleja los retos que enfrentó y la firmeza con la que decidió sostener sus principios antes de lograr reconocimiento en la música.