SpaceX suspendió este domingo el décimo lanzamiento de prueba de su nave Starship, previsto desde su base en el sur de Texas, debido a problemas técnicos detectados en los sistemas de apoyo en tierra. La compañía de Elon Musk informó la decisión justo en el momento en que estaba programada la transmisión en directo del despegue.
“Se pospone el despegue del décimo vuelo de Starship para permitir tiempo a fin de resolver un problema con los sistemas en tierra”, indicó la empresa en un comunicado publicado en la red social X.
Hasta ahora, no se ha confirmado una nueva fecha para la misión, que iba a ser la cuarta de este tipo en lo que va de 2025.
Las tres pruebas anteriores realizadas este año terminaron con la pérdida de la nave. En la última, a finales de mayo, un “rápido desmontaje imprevisto” se produjo una hora después del lanzamiento, tras detectarse fugas de combustible y fallas en el control de altitud. El cohete tampoco logró abrir el portón para liberar un conjunto de satélites simulados.
El objetivo de SpaceX con estos vuelos experimentales es perfeccionar la reutilización tanto del propulsor Super Heavy como de la nave Starship, lo que permitiría abaratar costos y multiplicar la frecuencia de las misiones espaciales.
En esta nueva versión de prueba se realizaron modificaciones como la retirada de un número significativo de losetas térmicas, con el fin de evaluar los límites de las áreas más vulnerables durante la reentrada atmosférica.
Elon Musk ha asegurado que Starship será el vehículo que llevará humanos a Marte, además de estar seleccionado por la NASA para transportar astronautas a la Luna en la misión Artemis III, prevista para 2027.