La noche del Vaticano se vistió de luces y emociones cuando un total de 3,500 drones iluminaron el cielo sobre la Basílica de San Pedro, en un espectáculo denominado “Concierto por la Paz”.
El evento, que cerró la tercera edición de los Encuentros Mundiales por la Fraternidad Humana, ofreció una combinación inédita entre arte, espiritualidad y tecnología, convirtiéndose en un símbolo de unidad para creyentes y no creyentes.
Durante el espectáculo aéreo, los drones dibujaron en el cielo algunas de las imágenes más icónicas de la tradición católica, entre ellas la Piedad de Miguel Ángel, obra maestra del Renacimiento, y el rostro del papa Francisco, que fue ovacionado por los miles de asistentes congregados en la plaza.
La sincronización y precisión de las figuras ofrecieron un momento de contemplación colectiva, que buscó transmitir un mensaje de esperanza y reconciliación.
Los Encuentros Mundiales por la Fraternidad Humana fueron creados en 2020 por iniciativa del papa Francisco, con el propósito de promover el diálogo, la solidaridad y la paz en un mundo marcado por divisiones políticas, sociales y religiosas.
Este año, la cita reunió a líderes religiosos, académicos, artistas y representantes de la sociedad civil que durante varios días debatieron sobre la necesidad de construir puentes frente a los conflictos globales.