Amnistía Internacional (AI) pidió este martes medidas urgentes para garantizar protección y justicia a las víctimas de las masacres en Haití, luego del ataque ocurrido el pasado 11 de septiembre en Laboderie, a unos 40 kilómetros al norte de Puerto Príncipe, donde murieron 42 personas en una ofensiva atribuida a la coalición armada Viv Ansanm.
“Esta masacre es un recordatorio doloroso de la precaria protección estatal en Haití. La comunidad internacional y las autoridades nacionales no pueden permanecer indiferentes mientras la población sigue siendo víctima de crímenes atroces”, señaló en un comunicado César Marín, director de Campañas para las Américas de AI.
La organización instó a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a actuar de inmediato frente a la crisis haitiana, adoptando medidas que garanticen derechos humanos y atención humanitaria.
Asimismo, pidió a la OEA, Caricom, países donantes y autoridades haitianas aumentar su compromiso en la búsqueda de soluciones de largo plazo, asegurando la participación activa de la sociedad civil.
“La población haitiana tiene derecho a vivir con dignidad y seguridad, sin el constante temor a ataques armados de las pandillas. La ineficaz respuesta a esta crisis solo perpetúa el ciclo de impunidad y expone a más comunidades como Laboderie”, advirtió Marín.
Tras el ataque, el Gobierno de Haití convocó con carácter de urgencia al Alto Mando de la Policía Nacional (PNH) y anunció el despliegue de unidades especializadas para reforzar la seguridad en la zona.
De acuerdo con cifras de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), entre el 1 de abril y el 30 de junio de este año la violencia dejó 1,520 muertos y 609 heridos, resultado de ataques de pandillas, grupos de autodefensa, civiles armados y operativos de las fuerzas de seguridad.