El gobierno del presidente Donald Trump reforzó este martes su operativo migratorio en el área de Chicago con la llegada de más unidades de la Patrulla Fronteriza y la participación de la secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, en una de las redadas.
Noem compartió un video en su cuenta de X donde aparece presenciando el arresto de un hombre en su vivienda durante la madrugada. En su mensaje escribió: “Estuve presente en Chicago hoy para dejar claro que no cederemos. Nuestro trabajo apenas comienza”.
Por su parte, el comandante de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Gregory Bovino, también difundió imágenes de vehículos oficiales llegando a la ciudad con el mensaje: “¡Chicago, ya llegamos!”. Bovino ya había dirigido la ofensiva migratoria desplegada en Los Ángeles desde junio.
El operativo, bautizado como “Midway Blitz”, se concentra en el área metropolitana de Chicago, sus suburbios, y abarca todo el estado de Illinois además del condado de Lake, en Indiana. Según el DHS, el objetivo son inmigrantes con antecedentes criminales, aunque activistas advierten que “toda la comunidad” podría verse afectada.
Vecinos han reportado la presencia de agentes enmascarados y vehículos sin placas en barrios latinos.
El operativo ya ha dejado un saldo mortal. El mexicano Silverio Villegas González, de 38 años, murió baleado por un agente del ICE el pasado viernes, durante un control de tránsito. Según Noem, el agente fue arrastrado por el vehículo de Villegas varios metros, lo que le causó lesiones graves.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, junto con el gobierno de México, exigió “transparencia” sobre este caso, ya que Villegas se dirigía a llevar a su hijo a la escuela al momento de ser interceptado.
De acuerdo con cifras del ICE citadas por la congresista demócrata Lauren Underwood, desde el 6 de septiembre han sido detenidos al menos 250 inmigrantes, quienes fueron trasladados a centros de detención en Indiana y Wisconsin.
El alcance de la operación también estaría afectando a ciudadanos estadounidenses. Joe Botello, residente de Illinois, aseguró al Chicago Tribune que fue esposado, interrogado y subido a un vehículo de la Patrulla Fronteriza pese a ser ciudadano. Denunció que agentes armados irrumpieron en su casa en Elgin buscando a otra persona y destruyeron varias puertas.
Escenas similares se habían registrado en Los Ángeles, donde organizaciones de derechos de los inmigrantes presentaron una demanda acusando al Gobierno Trump de realizar arrestos ilegales y discriminatorios basados en perfil racial.