



El poderoso huracán Melissa golpeó con fuerza a Jamaica este martes, dejando un rastro de destrucción en varias zonas costeras, especialmente en la playa de Great Bay, donde los fuertes vientos y el oleaje arrasaron viviendas, embarcaciones y negocios turísticos.
Durante su paso por la isla, Melissa alcanzó vientos máximos sostenidos de 295 km/h, lo que lo convirtió en uno de los fenómenos más intensos registrados en el Caribe en los últimos años.
Imágenes compartidas por medios locales y en redes sociales muestran escenas devastadoras: carreteras destruidas, estructuras colapsadas y zonas turísticas completamente cubiertas de escombros.
Aunque el sistema ya se aleja del territorio jamaicano, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) informó que Melissa ha descendido a categoría 3, con vientos máximos sostenidos de 205 km/h, y continúa desplazándose hacia el noreste del Caribe, rumbo al este de Cuba, donde podrían registrarse lluvias intensas, marejadas peligrosas y ráfagas de viento huracanado en las próximas horas.