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Un acuerdo entre Estados Unidos, Venezuela y El Salvador resultó en la liberación de diez ciudadanos y residentes permanentes estadounidenses que estaban encarcelados en Venezuela, a cambio de más de 250 migrantes venezolanos que habían sido detenidos en territorio estadounidense y enviados a una prisión de máxima seguridad en El Salvador.
La operación fue confirmada por el Departamento de Estado de EE.UU. y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele. El gobierno venezolano, por su parte, celebró el retorno de sus connacionales, acusando a Washington de haberlos “secuestrado” y enviado a un “campo de concentración”.
Los venezolanos estaban recluidos desde marzo en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una prisión de máxima seguridad construida por Bukele para albergar a presuntos pandilleros.
Por su parte, el presidente Donald Trump los había deportado en masa, señalándolos como parte del grupo criminal Tren de Aragua, aunque investigaciones periodísticas revelaron que solo una minoría tenía antecedentes penales.
El caso se enmarca en la política migratoria restrictiva de la administración Trump, que prometió expulsar a millones de migrantes y usó la Ley de Enemigos Extranjeros para justificar detenciones sin el debido proceso, según denuncias de la ACLU, organización que mantiene un litigio abierto contra el gobierno estadounidense.
Entre los estadounidenses liberados se encuentra Lucas Hunter, quien fue arrestado cerca de la frontera colombo-venezolana en enero pasado mientras practicaba deportes acuáticos, y Wilbert Castañeda, un veterano de la Marina de EE.UU. cuya familia asegura que padecía secuelas neurológicas tras su paso por los Navy Seals.
De acuerdo con fuentes citadas por The New York Times, las negociaciones iniciaron en mayo pero enfrentaron dificultades debido a la descoordinación entre los emisarios estadounidenses, lo que generó desconfianza en Caracas. La presión de las familias de los migrantes detenidos fue clave para concretar el acuerdo, mediante protestas y denuncias ante organismos internacionales.
Además de los migrantes retenidos en El Salvador, Venezuela también liberó a otros 80 ciudadanos venezolanos detenidos por motivos políticos, según informó el dirigente oficialista Diosdado Cabello.