El Ejército israelí mató este martes a un centenar de palestinos en la Franja de Gaza, según un balance provisional elaborado a partir de los registros de morgues hospitalarias. Al mismo tiempo, miles de personas huyeron hacia el sur tras el inicio de la ofensiva terrestre contra la ciudad de Gaza.
Más de 50 cadáveres llegaron al Hospital Shifa, el mayor del enclave, donde una fuente médica confirmó que entre las víctimas había 22 niños y 21 mujeres. A este centro ingresaron también más de 150 heridos producto de bombardeos aéreos, marítimos y terrestres.
Otros hospitales del norte, como el Bautista y el Al Quds, recibieron una treintena de heridos, mientras que en instalaciones del centro y sur se contabilizaron al menos 15.
La ofensiva provocó una nueva ola de desplazamientos. Durante la madrugada, miles de gazatíes abandonaron la capital, sumándose a las 350,000 personas que, según el Ejército israelí, ya habían huido en el último mes.
El portavoz militar Effie Defrin señaló que el control de la ciudad de Gaza podría tomar varios meses, y advirtió que la operación continuará hasta “alcanzar los objetivos de la guerra”.