



Un juez federal de Washington dictaminó este martes que Meta no violó la ley antimonopolio al adquirir Instagram y WhatsApp, decisión que representa un revés para los reguladores estadounidenses que buscaban limitar el poder de los gigantes tecnológicos.
El fallo, emitido por el juez James Boasberg del Tribunal de Distrito de Columbia, concluye que la Comisión Federal de Comercio (FTC) no logró demostrar que las adquisiciones de 2012 y 2014 fueran prácticas anticompetitivas.
Boasberg señaló que el Gobierno cae en un error al insistir en que Meta mantiene un monopolio al competir únicamente con «los mismos rivales de siempre», desestimando el dinamismo del sector digital.
“Con aplicaciones que aparecen y desaparecen rápidamente… es comprensible que la FTC haya tenido dificultades para delimitar el mercado de productos de Meta”, escribió en su decisión de 89 páginas.
La sentencia representa un triunfo para la empresa dirigida por Mark Zuckerberg y despeja su camino para continuar expandiéndose en áreas como la inteligencia artificial.
En paralelo, el fallo supone un nuevo golpe para los reguladores, que en los últimos años han impulsado múltiples demandas antimonopolio contra grandes tecnológicas.