Al menos 52 palestinos murieron este domingo en la Franja de Gaza por ataques aéreos y bombardeos del Ejército israelí, según registros recopilados en morgues de hospitales locales. La mayoría de las víctimas se concentraron en la ciudad de Gaza, donde 34 cuerpos ingresaron en los hospitales de Al Shifa, Al Quds y Al Ahli.
Otras ocho personas fallecidas fueron trasladadas al hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, y diez más al centro Nasser en Jan Yunis.
Durante la jornada, las fuerzas israelíes derribaron al menos cinco torres de gran altura, entre ellas la de Al Jundi y la de Sharab, situadas en la capital. La demolición de la torre Al Jundi, de 14 plantas, dejó varios heridos aún sin contabilizar, ya que se ubicaba cerca del mercado del barrio de Rimal, una zona habitualmente concurrida.
El Ejército también bombardeó tres veces la torre Al Madina Al Manawara, dentro del complejo de la Universidad Islámica de Gaza, utilizada como refugio por desplazados. Al menos nueve personas resultaron heridas, mientras testigos alertan de posibles víctimas atrapadas entre los escombros.
El Ministerio de Defensa israelí informó que unos 20.000 soldados resultaron heridos desde el inicio de la ofensiva en Gaza en octubre de 2023, tras los ataques de Hamás contra Israel. Más de la mitad de los afectados son menores de 30 años, en su mayoría reservistas.
Según las cifras oficiales, un 45 % sufrió lesiones físicas, un 35 % desarrolló problemas de salud mental y un 20 % combinó ambas condiciones.
Desde esa fecha han muerto 904 militares israelíes en diferentes frentes de confrontación, incluidos Gaza, Cisjordania, Líbano y Siria. De ellos, 329 fallecieron el mismo 7 de octubre y unos 460 durante la ofensiva terrestre en Gaza.
Mientras tanto, el hospital Al Shifa, principal centro sanitario de la capital, se encuentra colapsado. Con capacidad para 290 camas, atiende actualmente a más de 500 pacientes, obligando a médicos a tratar heridos en el suelo y en condiciones de escasez de medicamentos.