La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su preocupación por los reiterados ataques verbales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dirigidos a mujeres periodistas.
A juicio de la organización, este tipo de descalificaciones desde una posición de poder agrava el clima de hostilidad contra la prensa, expone a las reporteras a mayores riesgos y afecta principios básicos de la democracia y la libertad de expresión.
En un comunicado, la SIP señaló que en las últimas semanas Trump ha insultado, ridiculizado y descalificado públicamente a mujeres periodistas que lo han cuestionado sobre temas de interés público.
Según reportes de prensa, el mandatario ha utilizado expresiones ofensivas como “cerdita”, “estúpida”, “fea por dentro y por fuera”, “odiosa” y “terrible reportera”, dirigidas a profesionales de medios como CBS, Bloomberg, The New York Times y ABC News, entre otros a los que suele calificar como “fake news”.
La organización subrayó que no ha habido disculpas por parte del presidente ni de su equipo. Para la SIP, estas conductas envían un mensaje peligroso sobre la relación entre el poder político y la prensa.
“Las periodistas tienen el derecho y la responsabilidad de formular preguntas, fiscalizar a los gobiernos y exigir rendición de cuentas sin ser objeto de ataques personales, comentarios denigrantes o intentos de desacreditación”, afirmó Pierre Manigault, presidente de la SIP.
Añadió que “cuando estas agresiones provienen de autoridades, el impacto es aún más grave: envían un mensaje de intolerancia hacia la prensa y legitiman conductas de acoso que pueden escalar hacia formas más graves de violencia”.
Martha Ramos, presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, sostuvo que “la SIP rechaza categóricamente cualquier conducta que busque intimidar o menoscabar la labor de mujeres periodistas”. Reafirmó además la solidaridad de la organización “con todas las periodistas que han sido blanco de ataques públicos”.
La SIP recordó un estudio reciente de ONU Mujeres que advierte que la violencia digital ya no se limita al entorno virtual. El informe indica que en 2025 el 42 % de las mujeres periodistas relaciona ataques físicos con agresiones en línea, lo que restringe su participación pública y debilita la libertad de expresión.