



El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este miércoles que nunca había presenciado un huracán con vientos tan extremos como los de Melissa, mientras prometía apoyo humanitario inmediato para Jamaica, declarada “zona catastrófica” por su primer ministro, Andrew Holness.
“Nunca había visto cifras así. Los vientos alcanzaban 195 millas por hora (314 km/h). Literalmente está derribando todo a su paso”, expresó Trump desde el Air Force One, mientras viajaba hacia Corea del Sur desde Japón. “Estados Unidos está listo para ayudar. Es un daño enorme que se está produciendo mientras hablamos”.

Melissa tocó tierra en Westmoreland, en el suroeste de Jamaica, como huracán de categoría 5, la máxima según la escala Saffir-Simpson, aunque horas después se degradó a categoría 3. La tormenta ha dejado a más de 530,000 hogares sin electricidad, afectando aproximadamente al 77 % de los clientes del país, según la Compañía de Servicios Públicos de Jamaica (JPS).
Las regiones más afectadas incluyen Clarendon, Manchester, Saint Elizabeth y Westmoreland, donde numerosas comunidades permanecen aisladas y las carreteras son intransitables.
Hasta ahora, al menos nueve personas han perdido la vida en el Caribe debido a Melissa: tres en Jamaica, tres en Haití, dos en Panamá y una en República Dominicana.
El gobierno estadounidense coordina la asistencia humanitaria y monitorea la situación de cerca, mientras Jamaica enfrenta la magnitud de los daños materiales y la interrupción de servicios esenciales.